¿Quién decide hoy lo que recordamos mañana? Una de las respuestas a esta pregunta es: la UNESCO con su programa "Memory of the World " (Memoria del Mundo). En 1992, la UNESCO ha comenzado a incluir documentos seleccionados y destacados en su "Registro del Mundo". Poco a poco, se ha creado una red digital global que cuenta hoy con 427 documentos del mundo entero a modo de memoria global moderna. Con el honor de la inclusión en el registro de la MoW (Memoria del Mundo), la respectiva institución de depósito está obligada a proporcionar tanto una forma apropiada de preservación, es decir, la conservación a largo plazo, como el acceso público, el acceso digital en todo el mundo.
Preservación
El Registro de la Memoria del Mundo: Memory of the World
Desde su formación en 1999, el Comité Nacional alemán a cargo de las nominaciones ha propuesto con éxito 24 documentos para su inclusión en el programa Memoria del Mundo. En junio de 2016, este órgano propuso los documentos del primer Proceso de Auschwitz en Fráncfort para el Registro de la Memoria del Mundo. A continuación, el 30 de octubre de 2017, estos documentos recibieron la distinción otorgada por la UNESCO y fueron incluidos en el Registro de la Memoria del Mundo. El expediente de la fiscalía del Tribunal Regional de Fráncfort del Meno incluye 456 tomos con más de 50.000 páginas y 103 cintas magnéticas con 424 horas de grabación de la audiencia principal.
Por una parte, este expediente tratado por la fiscalía de Fráncfort del Meno ha sido de importancia extraordinaria para las sanciones penales del Holocausto. Por otra parte, los autos así como las grabaciones han tenido un peso enorme en la discusión pública y el análisis crítico del genocidio nazi en la sociedad de la República Federal de Alemania incluso hasta la actualidad. Más allá de la importancia para el derecho penal y la cultura de la memoria nacional, especialmente las grabaciones de las declaraciones de 319 testigos, entre ellos 181 sobrevivientes de Auschwitz, constituyen literalmente un elocuente testimonio único de un crimen central del siglo 20. El mensaje en última instancia universal que implicaría la inclusión de este documento en el Registro de la Memoria del Mundo es de importancia global para la política de la memoria: si analizamos, estudiamos y recordamos las dictaduras y sus crímenes, respaldamos los derechos humanos en las sociedades pacíficas y tolerantes.