Fotografía

El expediente judicial relativo al primer Proceso de Auschwitz de Fráncfort

456 tomos, 103 grabaciones

Los documentos del primer Proceso de Auschwitz en Fráncfort comprenden un total de 456 tomos, así como 103 grabaciones. De los 456 tomos del expediente, 133 conciernen al llamado expediente básico que documenta las investigaciones, la instrucción, el enjuiciamiento y el desarrollo del juicio ante el tribunal de jurados, así como el pronunciamiento de la sentencia.

Las investigaciones iniciadas en 1958 por la Fiscalía de Stuttgart y por la Oficina Central, poco antes creada en Ludwigsburg, constituyen el comienzo de este expediente básico. Después de que el Tribunal Supremo Federal, debido a la iniciativa energética de Fritz Bauer, hubiera designado el Tribunal Regional de Fráncfort como lugar de jurisdicción central para tramitar los procesos de Auschwitz empezados, los fiscales de Fráncfort ampliaron el sumario en verano de 1959. Los fiscales escucharon numerosos testigos y recogieron amplios documentos escritos. En agosto de 1960, por primera vez en la historia de la República Federal, unos fiscales alemanes viajaron a través de la "cortina de hierro" a Auschwitz en Polonia para inspeccionar el lugar del exterminio.

Después de dos años de período de investigaciones intensas, en agosto de 1961, el juez de instrucción, Dr. Heinz Düx, abrió la instrucción judicial sobre la base de 52 tomos del expediente básico comprendiendo los protocolos de alrededor de 600 interrogatorios. El expediente básico incrementó todavía más con otros documentos de instrucción provenientes de las audiencias de testigos e inculpados, con nuevo material de prueba y otra visita que hizo el juez del Tribunal Regional Düx en el lugar del delito. Finalmente, en abril de 1963, la instrucción condujo al acto de acusación comprendiendo 700 páginas en tres tomos presentado por el tribunal de jurados de Fráncfort contra Richard Baer en su función de último comandante de Auschwitz I el oficial de las SS el más alto entre los inculpados, y contra 22 otros miembros de las SS así como contra el prisionero colaboracionista Bednarek. Después de que Baer falleciera durante su detención preventiva el 17 de junio de 1963, el proceso se estableció formalmente contra 22 acusados en el asunto penal contra Mulka y otros, llamado según el oficial SS que ahora tenía el rango más alto: Robert Mulka, quien en 1942/1943 fue adjunto del comandante de Auschwitz Rudolf Hoess.

El tomo sobre la visita in situ que efectuó el tribunal el 14 de diciembre de 1964 en el terreno del antiguo campo de concentración de Auschwitz presentando 37 fotografías de la "inspección" constituye uno de los 20 tomos de protocolos más impresionantes de la audiencia principal. La sentencia, que en su escrito comprende tres tomos con 1275 páginas en total, puso el punto final a la audiencia principal. Otros elementos de este exhaustivo expediente de proceso penal son entre otros: los cuadernos de ejecución y de gracia, que informan en 29 tomos sobre el cumplimiento de la pena de los condenados. El expediente está completado por los expedientes adicionales, los cuadernos especiales y siete tomos de cuadernos de la prensa. En 2001, la fiscalía de Fráncfort transfirió el expediente del juicio en forma de papel con sus 456 diferentes tomos al archivo competente, el Hessisches Hauptstaatsarchiv (Archivo Principal del Estado federado de Hesse). Allí, el expediente se ha incluido en el archivo y, por lo tanto, se puede buscar en el sistema de información archivística Arcinsys. La descripción del expediente del proceso en forma clásica del inventario se puede obtener más abajo en la zona de descarga como archivo PDF (véase "Más Información")

Ya en el año 2015 se realizó la microfilmación del expediente completo en el marco de la protección preventiva del patrimonio cultural; en el año siguiente se digitalizaron los microfilmes de seguridad. Entretanto, los aproximadamente 52.000 ficheros resultantes de esta digitalización fueron introducidos en Arcinsys y, de este modo, el público tiene acceso a los documentos originales – como lo desea la UNESCO para el Registro de la Memoria del Mundo.

Al principio, las grabaciones de sonido realizadas durante la audiencia principal se hicieron únicamente con la intención de "apoyar la memoria del tribunal". Las declaraciones de los testigos ante el tribunal no se recogieron literalmente en el acta, sino solamente se hizo constar su contenido principal. Pero dado que la recogida de pruebas y la decisión judicial en el juicio de Auschwitz, así como en otros procedimientos por actos de violencia cometidos por los nacionalsocialistas, se basaron en las declaraciones de los testigos, la grabación de estas declaraciones sirviendo de "apoyo a la memoria" era tan importante. Durante 134 días de audiencia, el tribunal interrogó a 360 personas, de las que 357 dieron su consentimiento para grabar su declaración. Principalmente se trataba de 221 testigos víctimas de los crímenes – sobrevivientes del campo de concentración de Auschwitz, pero también de otros campos – así como de 85 testigos miembros de las SS. Aparte de las declaraciones de los testigos se grabaron en cinta las intervenciones siguientes: los dictámenes de los peritos al principio de la audiencia principal y, entre el día de la audiencia 155 y el día 180, los informes de la fiscalía, del representante de la acción accesoria y de la defensa. Al término de la audiencia principal se grabaron las palabras finales de los acusados y el pronunciamiento de la sentencia que dictó el magistrado presidente, Hans Hofmeyer, en los dos últimos días de la audiencia, el día 182 y el día 183.

En conjunto, estas grabaciones de cinta constituyen una fuente histórica única, porque, por un lado, tienen un alto valor de información. Las víctimas de la política antisemita nazi dieron un testimonio espantoso y detallado de la maquinaria de genocidio en el mayor campo de concentración y exterminio nacionalsocialista. Por otro lado, las grabaciones de sonido tienen una importancia sobresaliente con respecto a su autenticidad. Los documentos sonoros poseen una fuerza psicológica y emocional enorme. Más allá de la información contenida en lo que se dice, las grabaciones de muchos testimonios reflejan el horror inimaginable de Auschwitz. En las grabaciones se puede percibir el sufrimiento y el dolor de muchos testigos. Por el contrario, en las "últimas palabras" de los acusados resuena muchas veces la frialdad de los delincuentes nazi frente a sus víctimas.

Gracias al empeño vehemente de Hermann Langbein – en sus tres papeles como antiguo prisionero de Auschwitz, co-impulsor del Proceso de Auschwitz y testigo ante el tribunal – las cintas no se borraron, sino se conservaron. Langbein era consciente de la importancia del proceso de Fráncfort y reconoció rápidamente el alto valor documental de estas grabaciones, más allá del juicio. Con su deseo que se conserven las cintas a largo plazo para el futuro, se dirigió varias veces al Ministerio de Justicia de Hesse. Finalmente, el ministro de justicia de Hesse, Lauritz Lauritzen, ordenó por decreto en septiembre de 1965 que no se borraran las cintas "por su gran valor histórico", pero que se conservaran en la fiscalía "con el fin de un tratamiento archivístico ulterior". Solamente en mayo de 1989 tuvo lugar la entrega de los documentos sonoros al archivo competente, el Hessisches Hauptstaatsarchiv. A pesar de que entretanto algunas de las grabaciones de las declaraciones de testigos se hayan perdidas, se logró conservar en el archivo 103 grabaciones de sonido con una duración de 424 horas en total. Para conservar y hacer accesibles los contenidos de estas cintas de sonido en el futuro, el Deutsches Rundfunkarchiv (Archivo alemán de Radio y Televisión) en Fráncfort, como socio de cooperación, digitalizó el material audio ya muy afectado. Después de su retorno al Hauptstaatsarchiv, las cintas de sonido se conservan adecuadamente allí, pero apenas se pueden utilizar por su antigüedad y por su estado de conservación. La utilización se realiza tanto de forma digital por medio del Digitales Archiv Hessen (Archivo Digital de Hesse) situado en el Hauptstaatsarchiv en Wiesbaden, como por streaming mediante la página web del Instituto Fritz Bauer.